Ya se empieza a oler el aire de carnaval. En los últimos días están siendo noticia las eliminatorias del Carnaval de Cádiz, donde les diferentes agrupaciones y comparsas muestran sus propuestas con más o menos éxito. Pero lo que nunca falla y que es sinónimo de carnaval es humor.
El humor es la tónica de todas las fiestas de carnaval. Millones y millones de personas se visten de la manera más estrafalaria posible buscando ser una fruta, un personaje conocido o bien cambiarse de sexo por un día. Las ideas para disfrazarse son infinitas y el imaginario humano realmente sorprendente.
Todos los carnavales provocan que las calles se tiñan de color y de seres extraños, de vecinos con mucha guasa y de música y diversión. Todo esto lo ponemos dentro de una coctelera y nos da la fiesta más loca del año.
La ilusión de niños y niñas por desfilar por las calles con sus amigos y compañeros frente a los paseantes y familiares es enorme. Las risas que los mayores nos hacemos con la peculiaridad de cada disfraz o de cada broma que gastamos en esa semana. Pero lo que no tiene demasiada cabida en esta fiesta es la timidez. Os recomendamos encerrarla en el armario cuando descolguéis vuestro disfraz y que disfrutéis al máximo de aquello que habéis querido ser.
Pero no dudéis en hacer un gran desfila por los calles de vuestra ciudad, coged una carroza y animar a vuestros vecinos a pasarlo en grande. Lo que también acompaña estupendamente esta festividad es una buena charanga, que haga bailar a todo el mundo durante su transcurso.
La verdad es que ya tenemos ganas de que llegue el día del carnaval. Muchas son las propuestas que tenía para disfrazarme este año, aunque hay una que me tira más que el resto. Me gustaría ser Bowie o Freddie Mercury por un día. ¿Qué os parece?