Disfraces caseros para la fiesta escolar de tu hijo

Los disfraces son fabulosos para diversas ocasiones y en el caso de una fiesta escolar, no es la excepción. Hay muchas formas de conseguir un disfraz para la fiesta escolar de tu hijo, pero sin duda, una de las preferidas, es hacerlo en casa. Una fiesta escolar puede ser muy especial para tu hijo, por lo que darle el mejor disfraz, es lo mínimo que puedes hacer por él. La diversión irá de la mano de los mejores personajes junto a la animación de los animadores de fiestas infantiles y hasta las caricaturas que pueden idear los pintacaras para eventos. Con estos artistas, tendrás la posibilidad de crear los mejores trajes para estas grandes celebraciones junto a los más pequeños. Es por eso que te brindaremos algunas ideas, para realizar los mejores disfraces caseros para la fiesta escolar de tu hijo.

Disfraces de animalitos

Los disfraces de animalitos son perfectos para la fiesta escolar de tu hijo. Entre ellos destacan, los de perritos, buho, oso, gallinita, loro, tiburón, zorro, gatito, pez, gusano, reno, dinosaurio, lobo, ratoncito y muchos animales más.

Pasos y materiales

Disfraz casero de gallinita

- 1 bolsa de lana para relleno.

- 2 leotardos blancos (manga larga).

- Trozos de fieltro rojo.

- 2 boas de plumas blancas.

- 2 broches de seguridad.

- Una capucha blanca para atar.

- Guantes de goma.

- Pegamento caliente.

- Zapatillas.

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Paso

Pon un leotardo dentro del otro y esparce la lana de relleno entre ellos. Luego cose los bordes, para evitar que el relleno salga por los extremos. Procede a vestir al niño con el disfraz y recúbrelo con las 2 boas blancas. Asegura todo con alfileres y quítale el traje al niño para coserlo. Para el sombrero, haz un molde en papel con el diseño de la cresta. Recorta el diseño en los dos trozos de fieltro rojo y cose los extremos curvos.

Paso

Dale la vuelta a la cresta y rellénala con lana. Luego, pega la cresta sobre la capucha blanca. Rellena también los dedos de los guantes y desliza las zapatillas dentro de cada uno, con la palma hacia abajo. Acomoda los dedos curvándolos suavemente hacia la parte de arriba. Posteriormente, corta una abertura en el centro del guante, para poder asegurarlo a la lengüeta de la zapatilla. Y, por último, asegura los guantes con pegamento.